Las actividades educativas están organizadas en experiencias de aprendizaje (proyectos, unidades de aprendizaje, estudios de casos, entre otros). Se definen a partir de situaciones particulares y están orientadas al desarrollo gradual de competencias. En ese sentido, las Experiencias de Aprendizaje deben responder a la situación de contexto actual que venimos atravesando a consecuencia del brote y propagación del “COVID-19”, para lo cual el MINEDU viene proponiendo, a modo de sugerencia, el desarrollo de ciertas competencias, incluidas en el contenido del Anexo 1 del documento normativo denominado “Orientaciones pedagógicas para el servicio educativo de Educación Básica durante el año 2020 en el marco de la emergencia sanitaria por el Coronavirus COVID-19” aprobada por RVM. N° 093-2020-MINEDU; lo cual implica:
La situación que se vive actualmente, asociada al contexto y a la coyuntura generada a partir de la pandemia es muy variada, y plantea retos de distinta naturaleza a las competencias de los estudiantes. Podemos encontrar variedad de situaciones relacionadas, como las siguientes:
En el marco de la Emergencia Sanitaria Nacional, debemos adecuar lo que se tenía originalmente planificado y readecuarlo en cuanto se retome a las clases presenciales, planteando experiencias de aprendizaje enfocadas principalmente en aspectos vinculados a la coyuntura actual, que habilite a los estudiantes a procesar y aprender desde la experiencia, fortaleciendo prioritariamente las competencias de desarrollo personal, ciudadanía y cívica. Lo más importante es aportar al bienestar de los estudiantes y favorecer aquellos aprendizajes directamente relacionados a su necesidad de entender y procesar los cambios por los que estamos atravesando como sociedad y en el planeta, analizar las repercusiones en su vida y discernir las alternativas en curso.